¿Dónde guardamos los recuerdos? es una muestra en Galería Tiana que surgió del primer taller de Todo es propaganda de lo que creemos en 2020 y quedó suspendida al comienzo de la pandemia de Covid-19. Lo que sigue son las invitaciones a la muestra y el texto curatorial.
Quizás el arte sea el único lugar donde podamos, todavía, conectar libremente los puntos. Conectar ideas con imágenes, o con sensaciones antes que con palabras. Conectar el tiempo también, romper los órdenes de qué viene antes y qué después. Llegar a relaciones nada menos que absurdas, pero no por ser contrarias a un sentido común, sino inauguradoras de uno nuevo. La línea como abstracción más simple de esas conexiones, y a la vez como borde de una forma, donde empezamos a verla. La línea como recorte y también como tejido. O la textura que son estas letras, que en sucesiones siempre cambiantes intentan hablar de lo que no requiere palabras.
Esta muestra surge de conexiones semejantes. Las fotos en blanco y negro que son el material de Belén Espinosa para construir, coser, cortar, componer, y ofrecernos así el panorama de un tiempo que existe único y preciosamente en sus imágenes. Las telas e hilos saturados de colores que arman las figuras y los cuerpos que nos convida Mariana Szulman también tejen un tiempo diferente, una contemporaneidad en formas de hacer y vincularse con la propia experiencia. Las investigaciones de Mariela Beker sobre lo que llevamos dentro, la pregunta por dónde se alojan en la carne el sentido y la sensación, y cómo trabajamos la forma de eso que no deja de derramarse.
Cómo nos afecte eso es la pregunta que nos motiva a seguir haciendo y a compartir lo que solo significa cuando nos abrimos al encuentro.