Mazo traducido y diseñado por Ignacio Rial-Schies
A pesar del típico prejuicio autoritario y conservador, los artistas, escritores, creativos en general gustan bastante de las reglas. Y también saben que cualquiera puede escribirlas, para seguirlas cuando le convenga y, cuando no, romperlas y escribir nuevas. Ahí es donde la confusión entre autoría y autoridad resulta productiva y esas reglas pasan de ser un código fijo a motores creativos, fronteras fluidas entre posibilidades.
Hay incontables conjuntos de reglas, fuera y dentro de la práctica artística, y entre ellos hay hace años uno que me llama mucho la atención. Es Oblique strategies, creado por los músicos Brian Eno y Peter Schmidt en 1975, y reeditado en diversas oportunidades con variaciones. Lo más curioso de Oblique strategies es que, además de entenderse como una lista de axiomas para la práctica artística, es un mazo de cartas.
Cuenta Eno en distintos textos y entrevistas que la idea surgió mientras colaboraba con Schmidt. Al darse cuenta de que muchas veces los dos tomaban decisiones similares, se propusieron indagar en cuáles eran las reglas que ambos suponían para tomarlas, y a la vez, en formas de romperlas para llegar a resultados diferentes.
Hay páginas web enteras dedicadas a una estrategia-oblicología, análisis de las diferencias entre las distintas ediciones, sus razones y demás. Después de investigar, encontré que la cuarta edición, publicada por Peter Norton en 1996 como un regalo navideño para sus colegas y amigos, es, según él mismo y Brian Eno, la más “universal” de ellas. Mientras las tres anteriores, la quinta y la sexta, son relativamente similares y están dirigidas sobre todo a músicos y artistas visuales, la cuarta es para “creativos” en general y por eso me pareció la más apropiada para traducir.
Esta cuestión también necesita algunas aclaraciones. Primero: no existe edición de Oblique strategies oficial en castellano, o por lo menos nunca hubo una comercialmente disponible. En la cuarta edición, por decisión de Peter Norton, cada carta llevaba el texto en mandarín, inglés, hindi, castellano, ruso y árabe. Por tratarse de una edición privada, no es fácil acceder a esos ejemplares, y el único texto disponible en internet de esa edición es el inglés. A la vez, las pocas cartas que sí pueden encontrarse en línea muestran una traducción al castellano muy “poética”, a pedido del editor.
Por tratarse esta de, hasta donde entiendo, la primera traducción al castellano de Oblique strategies, preferí ser fiel al original. A la vez, porque creo que la magia o la interpelación que pueda producir el imperativo de estos axiomas se sostiene en el uso familiar del lenguaje, no intenté guardar ningún sesgo de “neutralidad”, y la forma del castellano que usé es el rioplatense.
Pueden encontrar más abajo dos links, uno a las tarjetas en formato .png de 9 x 7 cm, tal cual el original, y otro a las mismas, pero listas para imprimir y recortar en A4, con dimensiones ligeramente distintas para que cuadren mejor en la página.
Genio! Gracias!!