Recién terminé de maquetar el texto que traduje y aparece en esta publicación y, si les interesa el tema, están más que invitados seguir leyendo a continuación. Pronto habrá también una versión impresa.
Voy a repetir un poco lo que digo en el prefacio: no hay, o es muy difícil encontrar, bibliografía sobre los orígenes y el desarrollo de la escalada. Intuyo una serie de razones: el público interesado es demasiado reducido para justificar grandes tiradas, disfrutamos más de las narraciones orales o bien somos analfabetos funcionales. Es verdad que en los últimos años la producción audiovisual suple esa falta: como de cualquier otro tema, youtube desborda de horas de video con gente hablando al respecto. Pero hay algo del texto que lo hace indiscutiblemente superior: es fácil de transportar, no requiere electricidad ni baterías y puede reproducirse con un impacto ambiental mínimo. Si los libros no existieran, inventarlos salvaría al mundo.
El texto en cuestión fue escrito por tres académicos chinos, es un breve paper presentado en un congreso sobre educación física y ocupa un lugar que me resultaba totalmente vacante. ¿A quién está destinado? A los curiosos por la historia del deporte. Si no escalan, difícilmente pasen de la tercera página. Pero si lo hacen, seguramente les aclare algunas dudas sobre lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué. Y ojalá también les despierte algunas preguntas. A mí, por mi parte, me inspira a seguir investigando sobre la historia del deporte en la Argentina y en América Latina, a seguir pensando qué diferencia a nuestra región del resto del mundo y qué podemos hacer para seguir compartiendo la experiencia única de escalar en roca.